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| Cada noche se estipulaba el horario de apagón |
Londres, 1942. Los bombardeos del ejército alemán provocan que, durante la noche, la ciudad se suma en las tinieblas para evitar a los aviones. Es el lugar perfecto para que se desate el crimen, y en menos de una semana, cuatro mujeres aparecen muertas. Más de 50 años después, el recuerdo de Jack el Destripador vuelve a cernirse sobre la capital británica.
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| Los bombardeos golpearon especialmente el este de Londres |
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| Evelyn Hamilton cenó en el Lyons Corner House y después desapareció |
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| Evelyn Hamilton, farmacéutica de 40 años, ¿primera víctima? |
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| Evelyn Oatley, alias Leta Ward, fue la segunda víctima de Cummins |
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| El abrelatas con el que mutiló a Oatley |
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| Los apagones fueron jauja para los criminales de todo pelaje |
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| Doris Jouannet fue la última víctima del Destripador |
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| Cummins huyó tras ser sorprendido in fraganti y se dejó su máscara de gas (con número de serie) |
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| El cabo segundo de la Royal Air Force, Gordon Frederick Cummins |
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| Las huellas dactilares fueron determinantes a la hora de identificar al asesino. Fue un caso pionero en el Reino Unido |
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| La retranca periodística con los apodos de Cummins |
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| Acabó colgando a manos del verdugo Pierrepoint |
Recomendaciones:
Gran Bretaña y el Blitz, documental en Netflix.
Under Cover of Darkness: Murders in Blackout London, de Amy Helen Bell.
In the Dark: The True Story of the Blackout Ripper, de Simon Read.
Bad Women: The Blackout Ripper, podcast.
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