Extremadamente Crueles

  Cada noche se estipulaba el horario de apagón Londres, 1942. Los bombardeos del ejército alemán provocan que, durante la noche, la ciudad se suma en las tinieblas para evitar a los aviones. Es el lugar perfecto para que se desate el crimen, y en menos de una semana, cuatro mujeres aparecen muertas. Más de 50 años después, el recuerdo de Jack el Destripador vuelve a cernirse sobre la capital británica. Los bombardeos golpearon especialmente el este de Londres Evelyn Hamilton cenó en el Lyons Corner House y después desapareció Evelyn Hamilton, farmacéutica de 40 años, ¿primera víctima? Evelyn Oatley, alias Leta Ward, fue la segunda víctima de Cummins El abrelatas con el que mutiló a Oatley Los apagones fueron jauja para los criminales de todo pelaje Doris Jouannet fue la última víctima del Destripador Cummins huyó tras ser sorprendido in fraganti y se dejó su máscara de gas (con número de serie) El cabo segundo de la Royal Air Force, Gordon Frederick Cummins Las huellas dactilares ...

Jill Dando, la presentadora estrella de la BBC y el rostro más querido de la televisión británica cayó muerta en el umbral de su casa la mañana del 26 de abril de 1999 tras recibir un disparo en la cabeza. Fue un asesinato tan preciso y desconcertante que dejó en silencio a todo un país. Jill de pequeña y en su adolescencia con el uniforme del Weston College  en Weston-Super-Mare (Sommerset). Desde joven Jill mostró un talento natural  para la comunicación y una gran capacidad para transmitir cercanía y profesionalidad. Su punto álgido de popularidad llegó con su incorporación al programa "Crimewatch", que presentaba a dúo con Nick Ross. En 1999 anunció su compromiso con Alan Farthing. Tenían previsto casarse el 25 de septiembre de 1999. Jill estaba muy unida a su padre Jack y a su hermano Nigel, también periodista.  Su madre había fallecido de leucemia en 1986. Una imagen tristemente profética: Jill sonríe a las puertas de su casa en Fulham, al oeste de Londres. Tras el ...

  En febrero de 1896, un joven encontró el cadáver decapitado de una chica en un campo en Kentucky. En un primer momento, no se sabía qué había pasado, ni quién era la víctima. En los periódicos se publicaban titulares como “A la caza de la cabeza” o “El horror decapitado”. El asesinato de Pearl Bryan se convirtió en una mina de oro para la prensa, y en un auténtico dolor de cabeza para la policía. La única foto que tenemos de Pearl Bryan Scott Jackson y su mirada hipnótica Alonzo Walling, un cero a la izquierda según su mamá Will Wood, el primo hostiable Recreación de la escena del crimen Se pudo identificar al cadáver por sus zapatos El caso causó furor en la prensa de la época, e inspiró folletines de dudosa calidad y buen gusto Aún se dejan monedas con la cara hacia arriba en la tumba de Pearl (la de la derecha) Karma is a b*tch y la ejecución de Jackson y Walling no fue tan rápida como se esperaba La historia de Pearl quedó como moraleja para las jóvenes de la época La bolsa d...